lunes, 14 de diciembre de 2009

Mariguanos en un terreno baldío, frente a lo que especulo con Arturo, fue en algún momento la casa de un vagabundo

- Toma unas piedras para aventárselas por si nos intenta morder.

- Pero ya no hay. Creo que ha llegado al punto (5,14) en el que todas las piedras le han sido arrojadas (4,18) (4,19) (5,18) (5,19) (6,18) (6,19) de tal modo que para tomar una y lanzársela debemos pasar por donde él está (5, 16).

- Pues no, ahí hay una.

- Coño, no entiendes nada.

1 comentario: